DUENDES EN MIS MANOS

Atrapando la magia con mis manos en caricia,
que recorren rasgos de narices, ojos y barbillas,
mientras va tomando poco a poco
la forma de una traviesa sonrisa.

Creo duendes...
Cada obra me sorprende paso a paso.
Mis dedos se deslizan en sus cuerpos, pies y manos...
pero la sonrisa y la luz de sus ojos, es el milagro.

Nunca se como quedará.
No llevan bosquejo ni acto sagrado.
Surgen minuto a minuto,
con la misma magia del misterio guardado.

El brillo de sus ojos, da vida al personaje.
Los hay tímidos, traviesos, dulces, juguetones y malvados.
Duendes que nacen libremente,
con las fuerzas sumadas de pensamiento y acto,
representando cada toque cual latido cuasi humano.

Nunca se cómo será el próximo en nacer de entre mis dedos.
Masa, óleos, herramientas y vestimentas,
llegan a mis manos sin pensar.
Son mágicos seres, sí lo son...

Me cuesta mucho desprenderme de ellos.
Siento como si dejara a mis hijos en otras manos.
Pero al fin y al cabo, esa es la vida.
Liberar...liberar para formar nuevos ciclos.

En esa magia, tan particular, me encuentro a mi misma.
Cada bosque sagrado se carga con mis propios sueños y deseos.
Y el sutil embrujo de la bruma que lo envuelve todo
me convierte en hacedora de sueños y misterio.

19/12/2024

NOTA: la imagen es uno de mis trabajos