DESPEDIDA SOBRE ADOQUINES

Se apagan las luces
en una ciudad que se duerme
para acabar una vez más
en una muerte inminente.

Las callejuelas enmohecidas
vestidas de pedregales y rejas
cierran los ojos cansinos
entre ladridos y quejas.

En los tejados mojados
resbaladizas gotas se estrellan
chapoteando en muerte líquida
sobre las ensombrecidas veredas.

Alguna luz mortecina
sobre la calle refleja
vestida casi al descuido
como un alma más en pena.

Muere la ciudad un poco más esta noche.
Cansada y lánguidamente...
cierra los ojos al mundo.
Muere... ante un todo indiferente.

18/01/2020