Esperando a Mireya…

poema de El Caminante

Benditas fueron esas noches de espera,
amada mía. Yo era cristal, reinando en el Invierno.
Fueron benditas, y fueron más sagradas
que el hijo de Dios padre, que los Mandamientos.

¡Nadie se ofenda! No son blasfemia alguna
la crepitante nocturnidad siendo adorada,
la embriaguez del sexo en ti y por ti, la locura
mojando mis cabellos si apenas te enfadabas.

Esculpid hasta en mis huesos, llegado el tiempo,
el rostro de los celos en las noches santas;
que alguien dibuje un lienzo apoteósico
sobre un amor que a todo amor rebasa.

Sí, aquellas noches se hubieran muerto
de pura angustia, si no te hubieran visto
bajar por tu calle. Esa imagen ya sangra
como esas vírgenes sumisas en su olvido:
santificada por mí pluma, Mireya,
un mundo aún grita soñando que te has ido.

Comentarios & Opiniones

María del Rocío

Sus obras son una belleza! Me deleita mucho pasar a su muro. Un cordial saludo!

Critica: 
Hades

Identificacion con tus letrad. Gracias.

Critica: 
Mac1965

Bella obra, un placer por tu muro. Saludos cordiales

Critica: