Cuerpos que olvidaron el Pecado
Caída la Noche,
Tras el ajetreado día de almas vacías,
Llego a mi casa con deseo de ver a esa mujer amada mía,
Que me recibe con una grata sonrisa,
Ironía de la vida,
Ahora comienza,
Mi Santa Misa.
El Deseo se hace rey,
Las palabras son llaves,
Al jardín del Edén.
Entre risas y caricias,
Comienza el juego de lo prohibido,
Mis labios deslizándose suave entre tus labios,
Mi lengua al compás de la tuya,
Suspiros de contención,
Piernas estremecidas de placer,
Digno de mi boca,
Mi sutil mano toma suavemente tu rostro,
Acaricia tus mejillas,
Mis pupilas se dilatan al ver semejante espectáculo frente mío,
Acaricio tu cuello, enmarcando el camino del pecado, para aventurarme con la punta de mi lengua,
Con sutil firmeza hacia su objetivo,
Tus pechos cariño,
Suaves, delicadas, todo un extasis de manjar perdido.
He firmado como propiedad privada,
La punta de tus senos,
Haciendo dueño a mis labios traviesos,
Y preparo mis manos víctimas del deseo,
Para abrir esos labios que son perversos.
Suave, beso tras beso,
Recorro el camino enmarcado,
Hacia el fruto prohibido,
Mojado, estremecido,
Ya se que sólo es mío,
Encarecido de mis labios,
Pendiente de mi lengua,
Tu placer y pasión comienzan,
Los gemidos ya rinden cuentas,
Te retuerces en enmarcadas siluetas,
Tanto mi lengua como mis dedos son partícipes de la orgia de sensaciones,
De la humedad de tus labios,
Del morbo de mi mirada,
Del mar de erotismo,
En la cual te has sumergido,
Con ganas de naufragar,
Y al no aguantar más,
Explotas de placer,
Pidiendo parar,
Tirando el ancla,
Llegando al orgasmo,
Tras minutos muertos del reloj.
Me miras, hipnotizada,
Me pides que suba,
Ja!
Se que ahora el round es mío,
Juega conmigo,
Sin miedos ni reproches,
Y acuerdate que aquí tu eres el hechizo menguante de la Luna en este Mar de emociones que siento por ti,
Aquí tu eres mi Dios, mi Guru, mi Dalai Lama, mi Buda y mi Ala,
Ahora soy tú aprendiz,
Me esclavizo ante ti,
Y desde ahora,
En esta noche que recién comienza,
Tenemos Tu y Yo,
Cuerpos que olvidaron el Pecado.
Aldo Vera.
*Dedicado a mi Beba de Ojos Color Café, Cafe de Antaño que Enamoran.
Comentarios & Opiniones
Sensuales versos entre latidos e imágenes se mimetizan plasmando esos cuerpos que olvidaron el pecado, millones de estrellas querida poeta y un cálido abrazo!!!
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