Tantos ruidos, el viento no me ayuda,
silba lóbrego entre las ramas.
Como si el sombrio lugar me hablara,
"vengo desde el núcleo del pecado"
He tomado lo ajeno y natura me reclama.
¡Tengo miedo!
No sabía, en mi defensa, no quería,
presentía, fui humillada.

"Pobre ciega" no encuentro la ruta
de vuelta, estoy perdida.
La luna me da la espalda, no es amiga
y mis ojos son dos fuentes de agua perdida.
¡Tengo miedo" Yo, "la fiera",
estoy herida si me duermo, vendran las aves
carroñeras.

El cristal se apiada, un haz de luz
pródiga reluce el sendero a casa.
Prometo no buscar más aventuras
y en el fondo ahí dormida, mis pasiones
en sus parpados, escrito hay un nombre.

Victoria Liberona Alvear.

Comentarios & Opiniones

Maksim

me ha gustado la manera de transmitir tu sentimiento. Muy buen poema.

Critica: 
Matias Berner

Bien definida la sensación, no me cuesta identificarme. Saludos

Critica: