LETARGO

Abrí mis ojos cansados.
Sin saber nombre ni destino,
un misterio el pasado.
¿Sí camino a la playa, ahí puede
que atisbe algo amigo?

Lo único cierto es un dolor
que no hiere como abstracto, que
no pesa.
¿Será que soy un ánima qué vaga?
Mis pies desnudos no se empolvan
ni son presa de fatiga.

El mar no murmulla, soy yo sola
en este vacío.
El astro inunda de rojo y naranjas dorados
el manto marino.
La luna redonda me mira absorta,
me acuesto en la arena y una gaviota
me cose con seda mis parpados huecos.

Si no despierto mañana de este letargo,
seguro seré un cadáver perdido.

Victoria Liberona Alvear.