Cuando adentro llueve
La tormenta estaba cerca aquel día porque tu también lo estabas,
traías contigo dolor y me forzaste a probar.
Cuando tus labios tocaron los míos ardió y
cuando tu lengua llena de espinas entro,
trague.
Te clavaste en mi alma, ella lloro y me abandono.
Me sentí diluvio.
Me inunde con tu dolor,
con tus palabras amargas y
cuando ya no había mas en donde estancarse,
me desborde,
las espinas me salieron por los ojos y por las manos;
te llore y te escribí.
Fueron días de tristeza,
noches desveladas por la urgencia de no sentirte mas dentro de mi.
Sufría de una enfermedad desconocida que llevaba tu nombre.
Poco a poco me desahogue.
Y cuando no te pude llorar mas,
te seguí escribiendo y para no tener rastro de lo que me hiciste sentir,
lo queme todo.
Y como las cenizas que se esparcieron en el aire,
así me sentí: liberada.
Después de eso mi alma regreso y nos abrazamos.
La tormenta había terminado.
Dentro de mi de nuevo era verano.
—Victoria Martinez.
Comentarios & Opiniones
Precioso.creativooun saludo fraternal
Muchas gracias, un saludo.
Victoria:originalidad,profundidad y arte Felicitaciones.
Muchísimas gracias Vanessa.
como las cenizas que se esparcieron en el aire,
así me sentí: liberada.
Después de eso mi alma regreso y nos abrazamos.
La tormenta había terminado.
Dentro de mi de nuevo era verano.
hermosos versos, es un gusto leerte, saludos.
Gracias Jaime.