Cesa el fuego

Princesa de los mil placeres, general de un millón de guardianes diamante,
escucha mi grito, atiende mi agonía, pues este será el último discurso que oirás de mí.
Han pasado treinta lunas, y he combatido hasta con el último soldado bajo su luz,
estoy agotado, exhausto, y no tienes misericordia. Aguarda un momento y escúchame.

Has oído de mi tantos mitos sin existencia, tantas historias que no son contadas,
ves en mí enemigo cruel pero solo es carnada, pues es troyano quien mueve tu ira,
es aquella voz que te ordena que odies, son aquellos lamentos que piden lágrimas.
Detente, el guerrero traidor solo quiere tus torres en el suelo, no te des la vuelta.

Quieres sol, pero gritas luna. Deseas la nieve del invierno, pero no sales del desierto.
Cerradas las puertas del imperio ya no existe. El palacio no tiene salidas si eres prisionera.
Mira a tu alrededor, estás en páramo, no en bosque. Lluvia cae sobre tu rostro, no lágrimas.
Con ojos cerrados no contaras estrellas y sin dormir no soñaras.

La distancia es factor impetuoso, pero si extiendes tus alas en la ventisca volaras.
El caudal del río no se detiene con las manos, el agua fluye silenciosa sin permiso de nadie.
No se trata de hacer que el mundo gire más lento, sino de correr más rápido que el viento.
No sirve de nada desear a genio invisible, se debe cabalgar sobre el equino hacia tu destino.

El tiempo no respeta a nadie y vuela caprichoso, aprovecha el tierno suspiro de la aurora.
No hay día más hermoso que el vivido con el sentimiento del ahora, y del hoy mismo.
Encapríchate, aférrate, y grita yo quiero marea baja aunque luna llena amenace sobre nubes.
Mañana jamás será buen día, pues hay nieve, lluvia, sol, o un simple no quiero.

El campo de batalla no es, si hay flores, no hay guerra sin soldados en ambos ejércitos.
La ilusión está en el que alucina, no en los que sueñan. Aquí no hay traidores o asesinos.
Piensa en tus aliados a los que apuntas con tu lanza, apiádate de quien solo quiere tu favor.
Baja armas, escudos y el miedo a la derrota, aquí no hay deseos de victoria. Cesa el fuego.

De la colección de poemas: Recuerdos del Soñador.
http://senderodelescritor.blogspot.mx/

Comentarios & Opiniones

Yan

Bella obra mi querido amigo. Un placer leerte. Besos con cariño. Saludos.

Critica: 
Victor A. H. Segura

Un cariñoso saludo para ti también yan. Siempre un placer recibir tus alentadores comentarios.

Critica: 
JAIME REYES(JAIME REGAL)

saludos, un gusto leer tu obra.

Critica: 
Victor A. H. Segura

Saludos Jaime, un gusto recibir tu comentario.

Critica: 
La chica que respira, pero no vive.

Hermosa obra, bella expresión. Felicidades.

Critica: 
Victor A. H. Segura

Gracias por el comentario positivo.

Critica: 
ORTIZELBA

Un gusto leerte poeta Victor A.H. Segura. Hermosos escritos. Saludos.

Critica: 
Victor A. H. Segura

Gracias por tus halagos ortizelba.

Critica: 
Alfariel

Siempre te agradeceré este poema, y ahora más que nunca me sirve, y sí, aún es vigente.

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