Y Silvio vivió su propia vida

Alguien me dijo:
el arte solo puede ser de izquierda
Es cierto, siempre y cuando exista eso de la derecha
Dicen que el primer comunista fue Cristo
Bueno, el papel aguanta todo y en pedir no hay engaño
Todos quieren hacer el mundo a su modo
Y es lógico, el mundo está en nuestras cabezas
Convencer, que extraña es esta palabra
Debiésemos decir el arte de convencer
O preguntarnos, ¿cómo somos convencidos?
No voy a dejar atrás sufrimientos
Más tampoco son hechos históricos
Es como la impotencia de no poder dar felicidad a tus hijos
¿Cuál sería esa ideología o teología mesiánica y patriarcal?
Está muy lejos de la mejor retórica y del mejor manifiesto
Y muy cerca de la mañana tranquila, tibia y soleada
A veces me pregunto, por qué tuve que pensar a mi modo
Quedar fuera de todo, de izquierdas y derechas
Entiendo la falta de oportunidades
También la viveza de tomar todo gratis
Y sobre todo, lo que hace la propia maldad humana
Reconocer la maldad,valga lo insensato, hoy es muy delicado
Son variables más allá de filosofías, por lo mismo nunca terminan
Son más profundas que las libertades y las emancipaciones
Solo las superan las guerras y las tiranías
La intención, esta es la que supera los límites de izquierdas y derechas
No hay bien común sin buena voluntad
Y la voluntad no se consigue por la causa misma
Ella depende de lo más ´profundo de cada persona
Hay ciencias para los procesos sociales, hechas por tantos fantasiosos
Cada persona es única y esto todos lo saben
No hay posibilidad de que nos convenzan
Aceptamos, rechazamos o simplemente tememos
Por pensar a mi modo he quedado solo y desprotegido
Y no sé, porque no es mi tema,
si Silvio encontró su amado unicornio azul.