No hay límites

Solo queda el autentico absurdo
Tantas prioridades que se desintegraron
Importancias que hoy solo componen el pasado
No solo de circunstancias se forma nuestra vida
Eso pensaba y siempre he querido pensar
La existencia se construye en un sentido ignorantemente destinado
Se hace con la fuerza del sentir
Una fuerza natural, no inventada, ni caprichosa
Una fuerza que se descubre solo por la conciencia
Te va devolviendo su propio resultado
No crea ni inventa nada nuevo
Solo es resultante de lo que vamos siendo
En ello no hay misterio, sino, ignorancia
Tampoco hay éxito, si posiblemente fracaso
Nuestra vidas posiblemente si son siempre un fracaso
No en el sentido de la derrota o de la incapacidad
Sino, por el absurdo de la conciencia
Por el aprendizaje que siempre termina en lo que sabemos
No es una mala palabra el absurdo
En el sentido de que es loca o maliciosa
Es más bien , en muchos casos, inocencia
Creer en tantos sentidos de la vida
Cuando el mismo sentido es una fantasía más
Y el mismo sin sentido una negación artificial más
La vida ya por sí es demasiado grande para quien tiene conciencia
El peso de la conciencia es lo que nos pesa
Y no lo digo en modo de culpa o arrepentimiento
Sino a esa experiencia de darse cuenta
Al menos me ha quedado la gratitud y la ternura
Aunque las considero débiles aún para enfrentar la maldad
Debe haber otro sentir que infunda la valentía, la fe misma
Aún tengo la esperanza de encontrarlo
No tengo miedo en buscar cuando se el desenlace
Porque no se trata del final
Ni es una carrera ni una meta
Si supiera algo más lo diría
Pero en este punto, me quedo en silencio
Pero de algún modo, se que ahí, en ese lado
hay algo maravilloso, tal como la conciencia lo ve ahora
En el darse cuenta
Y si esa inaccesible realidad fuese trágica, carente de amor
No me importa, algo en mí aún vive, con eso basta
De la nada hay algo, ya no hay un límite.