Los Disones

Me adhiero a los anónimos
También a los poetas enfermos
¿Cómo saber de la angustia?
Si es la tesis del hombre
O antítesis del guerrero
O más bien, todo es un tema mental
Para entenderme ha de Ud. saber dialéctica,
qué pena.

Poco importa la verdad, dicen los “disones”
Que la sicología depende de uno mismo
¡Qué forzada y pedante realidad oportunista
es pensar que no hay una verdad!
Y claro que da angustia, el nunca estar a su real nivel
Es conveniente olvidarla o fantasearla,
que es lo mismo que falsearla,
todo por uno mismo, o mesmo, por molestar a los poetas.

Por eso, me adhiero a los anónimos
Sin poesía poética, no me importa la poesía
Con la verdad, ¿Quién querría escribir algo?
Con la mentira ya se escriben tantas cosas
¿Soy pesimista?, no, solo no sé decidir lo correcto.

En ello se ha pasado la vida, lo correcto
Y siempre se dirige al amor, el verdadero amor
Más, los anchos de la vida cotidiana nos seducen
Una seducción de vivir nada dentro del todo
Han de haber mejores definiciones,
más no me mi importa ser yo quien responda este absurdo.

No sé si llamarle peligro o tiempos de finales
La muerte es siempre el único apocalipsis y no hay escape
Lo poco y nada que va quedando, ¿Cuál es la decisión correcta?
Aquí sentado, ahí el mundo, allá tan lejos
Definitivamente una instrucción de Dios, eso sería el milagro.