Entre nosotros

poema de De vos

Con la voz ronca, casi perdida para siempre
musita tu nombre una y otra vez
entre palabras que no logramos descifrar
Parece que le haga bien ése tu nombre
en el tiempo de agonía que le resta
rodeado de todos nosotros, así
espectadores de una muerte que lo abate
y un gran amor -el que te tuvo sin desmayo-
impregnado en ese musitar tu nombre
hasta el fin.