Tendido
poema de Eusebio García-Gasco
Equilibrista entre los sueños
sobre un mal tendido sin auras
en la línea húmeda de lágrimas.
Gira la rueda eterna de las horas
y la lluvia sabia borra aparencias
encharcando la calle de ausencias.
Inútilmente y tenazmente llueve
distrayendo diálogos conmigo mismo
hasta que cansado me quedo dormido,
esperando, al menos, soñar contigo.