Senryu
poema de Eusebio García-Gasco

La rosa roja
de tan obscuro grana
aún le llora.
Fue el ruiseñor
hay sangre en la espina
que él se clavo.

La rosa roja
de tan obscuro grana
aún le llora.
Fue el ruiseñor
hay sangre en la espina
que él se clavo.