Nada, nada

Sobrevuelan aves de piedra
este cielo gris de cemento
que llorando lágrimas de cenizas
con ansias las quiere apresar

¿Acaso no hubieron ya querubines
que en notas de flautas de roca
dejaron para siempre su pose?

Oh vosotras, vosotras,
las pesadas aves de piedra,
dejad ya, dejad de volar.

Porque no hay ni cielo ni aire
que a vosotras os permita flotar.
No hay nada, nada, nada.
Solo vuestro onírico sueño pertinaz.

Dejad de luchar tanto en vano
porque al veros me hacéis llorar,
tengo el corazón roto por algo igual

Comentarios & Opiniones

Ex Moli

Las aves de piedra no llegan a ningún lado y es un vuelo en vano, lindo poema y excelentes versos, un saludo cordial

Critica: 
Eusebio García-Gasco

Muchísimas gracias
Un cordial saludo

Critica: