La risa te cura

Despeinado al viento me siento
como una esquina llena de roces,
como nos ocurre con esos patosos
que no doblan la vida sin golpes.

Menos mal que la risa siempre cura
y me carcajeo de mi mismo a voces.
Hasta me absuelvo yo como un cura
para no darles bien un par de coces

que violencia, mire usted por donde,
hace que más violencias se difundan.