TU PRESENCIA EN MI SOLEDAD

Caminaba distraído por el mundo,
No sé a qué momento perdí mi destino,
Mirando a todo lado, y no me percaté de la a revancha
De resentimientos encontrados que te arrebataban de mi lado,
Desesperado traté de levantar mis brazos con deseos de atraparte,
Pero los aires del orgullo cada vez eran más fuertes y te elevaron al abismo,
Y desde entonces tú presencia de apoco se ha ido ensombreciendo.
El crepúsculo de la tarde nos cubre y tengo la esperanza de poder tenerte cerca,
En nuestra alcoba tú presencia coqueteando con mi soledad
Y el silencio cómplice nos toman de la mano y lentamente
Nos empujan a cada uno a nuestros fríos lechos,
El cansancio cómo que invita de a poco al sueño
Y pronto mi cuerpo se ha quedado inerte tendido en aquel petate frio
Que en un tiempo fue una caldera donde se fundía nuestro amor,
Mi espíritu cual alma solitaria saldrá a merodear por tu aposento,
Con una trémula mirada se complacerá en poder contemplarte,
Porque estoy seguro que te resistirás a darme una ojeada,
Me despierto y mi almohada estaba empapada,
Miro mi entorno con la esperanza de que estés ahí,
Pero el fantasma de tú presencia acompaña a mi soledad.
Me levanto apresurado cada mañana,
Escuchando el eco de tu voz como diciéndome todo lo que me quieres;
Pero no es así, tu no estas, ya no escuchare más el ¡buenos días mi amor...!
Siento un impulso inconsciente que me hace asomarme
A la puerta de tu aposento, asomo mi cabeza,
Y un soplo de aire frío me hace recordarte.
Intuitivamente me retiro y alcanzo a ver tu presencia en mi soledad,
Imagino tu risa, el sabor de tus besos...
Y vuelvo a un rincón con la mirada humedecida,
Mi respiración empaña el cristal,
No pude contener más las lágrimas que empiezan a fluir por mi mejilla,
Una de ellas se posa en mi boca, siento su sabor salado,
Quisiera tener voz para gritar que te amo,
En silencio te digo lo mucho que te necesito sin abrir la boca.
Quizá estoy como me merezco estar
Añorando tenerte mientras tú te confabulas con mi soledad
Y me dejas aquí, escribiendo algo que sé que jamás nadie va a leer.