A.C.A.B.

poema de traselhumo

No es primera vez,
Que me roba,
Un agente de la ley,
Más de una merecía lo que pasaba.
Hoy fue totalmente injusto
Yo decadente con lo necesario y justo,
Solo recitaba,
A cambio de una moneda.
Para el vicio no era
Si no mi desayuno, almuerzo y cena
Lloro de impotencia
Por tal bajeza.
Cuando era delincuente
El trato era diferente
Con la mano bien rota mostraban los dientes
Se los arrancaría y me los pondría de pendientes.
Sin medio peso,
Con ganas infinitas de atacar un grifo,
O la mitad de sus licores al menos eso,
Empeorar las cosas sin un Cristo.
Bastardos en general
Y por mis antecedentes no puedo refutar
Me consumen los vestigios de maldad
Que en mi alma neutra estaba.
Y nunca fui moderado con el consumo
Los pasearía en las calles gateando desnudos
Con una sirena insertada en sus culos
Y sus uniformes la soga arrastrando a estos homúnculos.
Yo en la patrulla gritando por radio
El odio y repudio
Sus manos y rodillas encarnizadas es poco lo que digo
Desatando mí rabia a tiros.