La llave maestra.

Es difícil darse cuenta
cuándo es
el punto final de algo
o
el punto de inicio de algo

A veces,
piensas que estás poniendo punto final,
pero ese punto, no es más que el inicio
de otro párrafo
de otro punto
de otra idea

Siempre cierras puertas,
para dejar abrir otras,
siempre si ves la puerta cerrada,
puedes mirar a la ventana

Si la ventana está cerrada
te puedes ir al entretecho

o puedes entrar a una de las mil y puertas
de Alicia en el país de las Maravillas
con tal que tengas la llave
las puertas siempre serán tuyas

Los puntos siempre los pondrás dónde quieres
y las historias siempre las contaras a tú manera
y cómo quieras y dónde quieras
las palabras te caerán del cielo
ya no es necesaria
la incontinencia,

ahora sabes que funcionas en base a tus siete puertas
y que tú
y siempre tú
tendrás la
llave maestra
de todas las puertas.