El tiempo y la vida

Cuando miras tú vida hacia atrás
como si fuera la extraña historia
de algún personaje famoso
o un prócer,
entonces es raro
cómo procedes.

Te das cuenta que has sido otro, otra, otre
que ya no harías eso,
que sí lo harías
que te arrepientes
que no, que sí y quizás luego digas sí
y luego vuelvas a decir no
y entonces te volverás a preguntar una y otra vez
¿Por qué lo hice?
Porque cuando debía decir sí, sí, dije no
y cuando era no, dije sí.

Y da lo mismo, realmente todo es tan relativo
siempre creemos todo tan relativo
y juzgamos desde un presente
ineficiente la mayoría de las veces
para todo lo que hemos vivido
y poco perceptivo
y procesado del todo para entendernos
en cada una de nuestras etapas
y nuestros momentos

La culpa como herida desgarradora que hay que tratar de extirpar de una vez por todas
cual verruga que se posa en la piel en el lugar que menos quisieras ver,
tomar el cuchillo y matar a todos esos fantasmas
y voces antigüas que nos dicen todo lo que está bien
de lo que no.
Tocarte el cuerpo
y abrazarte por una y mil vez,
el perdón como solución mágica a tus problemas
y tanto que cuesta,
como la pastilla que te permite el sueño seguro
el somnífero del corazón

Y repetirse una y mil veces
-me perdono-
Y también repetirse una y mil veces:
Eran otros tiempo.

Tamara, perdónate, eran otros tiempos.
Eso diría una frase consciente y coherente de mi propia profesora de literatura que habita dentro y que juega con los tiempos, sin embargo,
no me sale algo más hilado que estas palabras fragmentadas
estos palabras que me llegan cuando tomo viento
y estas heridas que buscan cicatrizar y se quejan de vez en cuando pidiendo algún bálsamo al alma
Y entonces: el arte,
como único elemento sanador incansable.
Buscaba simplemente hablarnos de nuestro tiempo,
de nuestros seres,
de todos nuestros seres que habitan en mí,
aceptarlos, quererlos, perdonarlos
y, al fin y al cabo, llegar a la conclusión
que
cuando miras tú vida hacia atrás
como un prócer
Tú vida no fue más que un montón de momentos,
un álbum de fotos perdido en el tiempo
donde aparece toda tu familia, seres queridos y pasa tiempos.
Y para esto, me pregunto yo: ¿Tanto tormento?
Me tomo un trago de cerveza más y
finalmente concluyo:
La vida, no es más que un compilado de momentos.
Y decido festejar y seguir mirando a mis amigos a los ojos,
que son lo más lindo
que me ha regalado la vida
estos últimos momentos
segundos
minutos
de esto que estoy escribiendo.
Gracias vida por todos tus recuerdos,
sobre todo,
en los que me recuerdo a mí misma:
sonriendo.