¡Queda Libre!

poema de Tailo

El tiempo se volvió infinito,
tu calor en mí, perenne.

Por eso pude dejar de sentir miedo,
por eso, por primera vez,
deje la oscuridad de lado, y, me dejé amar.

Fueron tus abrazos,
los culpables,
de mi libertad,
fue tu voz susurrándome al oído,
la que selló lo que soy,
y suavecito apoderándote de mí, me lo dijiste:
¡Queda libre!