Quebrado

poema de San Brendano

El metal ha sido quebrado
ya no es más qué una vasija vieja
tengo que pegarla con pegamento
pero no hay más qué pedazos de una mujer.
Recojo en bolsas sus partes.
Prendo un incienso
y rezó.
Mi muñeca de orozus
Mi Flor Silvestre
solo yo y mi fortaleza
no hay amor
solo Silvestre
en una caja de algodón
No quiero volver amar de nuevo jamás
nunca más...
Como mi arroz
leo un libro
jamás una mujer conmigo
excepto una Flor China.