Max Plank
poema de Silvestre
La dulzura de la eternidad descansa en sus manos
Dulcemente como un salvador Silvestrano
en silencio duerme en paz como los amantes que después de jurar amor
Amanece junto a Minerva de los junianos y es un potus que cura alegrías y males
Ama y perdona cuando todo cesa
Aprende matemáticas para ensalzar
Pero su vida se traduce en plantas
En amor puro de paz virginal...
Comentarios & Opiniones
Wow ese señor lo estudiamos en la escuela fue el de la teoría cuántica, interesante tema para escribir un saludo poetisa , buen dia.