La luna.

 Y la luna celosa,
me entrega una noche cada vez más oscura,
celosa de saber que al contemplarla es solo para buscar el reflejo de tus ojos cuando la miras,
posesa,
me lleva por un andar taciturno ya conocido,
posesa de no ser la musa que inspira las noches,
mucho menos mis días,
gastada,
me recuerda en tenues alucines la sutileza de tu andar,
gastada por el robo que efectúas para hacer de tu sonrisa un deslumbre de pasiones,
la luna,
me entrega la indiferencia de tus ojos,
me lleva a una nostalgia diaria,
me recuerda,
lo opaco de mi sonrisa,
que sólo puede tornasolar tu rostro….