Tierno Hurto de la Noche Oscura

Es usted, el sollozo último
de aquellos latidos joviales
do aún vive la ternura
do aún refugia la inocencia.

Es usted, gitana cancionera,
la estrecha derrota que reclama
el corazón ardiente de un caído
y la sed de justo destino.

Es usted, risueña maravilla,
todas las tantas cosas
que con dulzura mesen el mundo
y con tristeza labran la tierra.

Es usted, cándida musa,
aquella por quien muevo mis letras
se detiene el tiempo
y suspiran los suspiros.

Es usted, maravilla lumínica,
quien lumbra mis noches desveladas,
hurta sonrisas y cobija tierna
lo poco que resta de este pecho.