Recuerdos sepia

poema de F.R. Sergio.

El volumen de la música era mayor que el de tu voz en mi cabeza
La amargura de mis labios era por el alcohol, pero sin pereza pronunciaba tu nombre

El alejarte no fue la mejor decisión, no tuvo certeza más que para partirnos el corazón
La culpa me corroe, el sentimiento de abandono pero ¿Quién tuvo la razón?
Te bañaste en el agua rosa, y lo que roza es la sal en mis mejillas
Me deslicé en mi amargura congelada, pero tus pupilas en el hielo no estaban reflejadas

Distraje mi mente y en la frente tenía mil escusas para no llamarte a media noche, pero cuando el corazón marca el redoble mi oro se volvió cobre y con el roce de un recuerdo tuyo mi fortaleza derroché.
Tus cartas, tu libro, tu perfume en mi pecho, pero aquí solo el hecho que me perdiste y cuando quise que me encontraras ni una nota tuya encontré. ¿Dónde estás? –Pregunté a la indiferencia- pero con el corazón restaurado no se dignó en contestar mi referencia.
Acudí a los recuerdos pero se habían desvanecido de tu mente después de su eutanasia.
Aparentemente era un recuerdo en tonos sepia que volteaste a ver una vez más para decir: Adiós y muchas gracias.