Efimera Presencia

EFIMERA PRESENCIA

La última noche que nos vimos fui hasta su casa, después de una charla profunda me acerqué a su oído con lágrimas en los ojos
Y le dije:"Espero que nos volvamos a ver."
Luego sentí como mi alma se retorcía de dolor;
Agonizaba, temblaba y por dentro me desgarraba.
Quería suplicar, también quería arrancarme la piel, quitarme la culpa y desfallecer ahí mismo en sus brazos,
Pero no era así, no me quedaba otra alternativa que irme y seguir normalmente mi vida.
No me quedaba otro recurso
Que hacer de la muerte un refugio y asi
De alguna manera podría descansar
Y limpiar mi rostro sucio.
Pasaron los años, ya había vivido mucho pero, las lineas de sus caderas me siguen gustando,
Me sigue carcomiendo
Y lo ignoraba por completo por eso seguía fumando.
–Nadie nos entiende– Eso siempre me dice mi soberbia.
Yo tengo la razón, cuando me duele la tengo,
Cuando no la tengo la sigo teniendo, y sigo diciendo, sigo preguntando: "¿Hasta cuando? ¿Hasta donde llegaré con esto?
Y no son pretextos, ni inventos, ni excusas;
Son precisamente las cosas que por un maldito dolor, siento.
No me importa si te vas ¡No me importa!
Quedarán más lágrimas, habrán más copas,
Más vino, mas cigarrillos, más besos en la boca.
El que se enamora se equivoca
Y el que siente orgullo se dísloca.
Los caballeros como yo las preferimos locas
Y fuera de lo común.
Así perfectamente con mis sutiles infortunios podré asegurar una vida buena, 30 monedas y un ataúd.
A veces no entiendo mi corazón, a veces ni me entiendo a mismo
¿Por qué tanto dolor?
Si sólo fue una efímera presencia.