Ya no habia nada peor

Y escribía, escribía para olvidar el infierno en el que me era lidiar, todos los días ,cada día, escribía para hacer un pequeño paraíso, para que el cielo no me fuera tan ajeno, pero esa felicidad era pasajera, lo sabía, siempre lo supe, nunca hubo dudas de aquella bendita y efímera felicidad, tenía que enfrenarme a todos mis miedos, hacerle frente a mis demonios más escondidos para que no doliera, para que aparentara no doler, esa era mi vida, esa mueca en forma de sonrisa fue la que me identifico por tantos años, por una vida, el infierno tenía que estar cerca, algo tenía que acompañarme, algo tenia que no abandonarme. No eran cuestiones vánales ni ridículas al menos no para mí, escribía para hacer menos pesada la carga de lo que era, o almenas para no sentirla así fuese por un segundo, ya no importaba tenía que deshacerme de ese dolor que se coagulaba al pasar los días y se hacía peor, y todo era para no encontrar refugios en lo peor, aunque ya no hubiese nada peor