Discernimiento...

DISCERNIMIENTO

Volaba navegando sin rumbo,
cuando la descubrió.

Hechizado por sus centellas,
intentaba plegar sus alas de esperanzas,
colmándola de delicias sentimentales,
en su vuelo hacia el amor.

El vuelo de ella era intermitente,
sin rumbo definido,
navegando por su mente,
y no por su corazón.

Volaba navegando por allí,
cuando decidió,
extender su vuelo en solitario,
a la espera de su discernimiento.

Hasta que un día,
volando, volando...

¡La olvido!

Reservados todos los derechos Santiago Oreggia©