La penna orfana che veniva dall'italia (Cuentos infantiles)

La amable señora de la Oficina Postal, se presentó esta mañana en casa, con un paquete muy anhelado, una antigua pluma estilográfica que mi padre había comprado en el mercado de antigüedades.

Debió de llegar volando, cruzando el Mar Mediterráneo, desde la lejana región de Maristella, en el norte de Italia, a bordo de un avión de papel de mercancías.

Mi padre revisó decenas, pero fue una pequeña pluma, desgastada y desnuda, apenas sin tinta, vestida con un pijama a rayas, descolorido por el paso del tiempo, la que atrajo su atención, entre todas las demás.

Sin dudarlo un instante, mi padre la acogió y la presentó a la familia. Un diminuto grabado mostraba su nombre: “Aurora”.

Todos queríamos darla un clamoroso y cálido recibimiento, pero Aurora se mostraba asustadiza y nos miraba de reojillo desde el bolsillo de la camisa de papá.

Acariciándola pacientemente con un algodón mágico, mi papá la limpió con mimo hasta hacer regresar su baño de argenta escondido, así su apagado pijama de rayas se convirtió en un reluciente vestido de ríos de plata.

! Aurora, parecería una hada, y sonreía ¡

Indagando por su origen, la vendedora aseguró que Aurora perteneció a un familiar suyo, un tío oftalmólogo que nació en 1922, y que la utilizaba para prescribir recetas.

Pero resultó que, había pasado tanto tiempo olvidada, que la pobre no recordaba cómo era eso de escribir, y Aurora se puso triste de nuevo.

Decidimos no abandonarla, colocamos un pupitre a su disposición y nos apresuramos con las primeras clases de repaso utilizando una cartilla de escritura sencilla.

Comenzamos con las vocales, después con las consonantes; a continuación, con las sílabas, y ahora ya estamos con las frases y dictados cortos.

Mi papá estaba tan orgulloso, que para celebrarlo, decidió sustituir la improvisada caja de cartón, en la que Aurora vino, por un estuche de
madera precioso, con su nombre bien visible en letras grandes.

Aurora no solo progresaba adecuadamente, como dirían los profesores en el Colegio, sino que un día nos quedamos perplejos.
Resulta que mi primita de América, que había venido a visitarnos, quiso enviar una postal de recuerdo a su familia, y Aurora empezó a escribir en otro idioma.

Después aprendimos, tras informarnos adecuadamente, consultando libros de la biblioteca, y entrevistándonos con familias adoptivas de otras plumas, que algunas pueden expresarse en otros alfabetos, y que otras conocen dialectos antiguos.
Incluso, algunas más sabias, se manejan con soltura en las lenguas muertas.

Tanto nos congratuló este hecho, que tras una deliberación familiar, decidimos que era indispensable visitar, el Museo Estilográfico de la ciudad.

Un empleado muy simpático nos acompañó en una visita guiada por las galerías de la exposición, donde nos relató que al principio los investigadores e historiadores, se habían vuelto locos, hasta que comprendieron la razón por la que algunas plumas escribían en renglones de izquierda a derecha, y de derecha a izquierda; o en columnas de arriba a abajo y de abajo arriba, desafiando las leyes de la escritura clásica.

Hubo que realizar muchos viajes por todo el Globo, hasta que se halló la respuesta:
"La forma y uso de la escritura, se haya en consonancia con cada lenguaje, expresión y cultura existente en el mundo".

Continuando con el recorrido, llegamos a la sala de las Ciencias donde me encontré a un señor utilizando una pintoresca pluma bermellona, garabateaba un boceto en una servilleta, mientras otro visitante tomaba notas de cálculo en su libreta.
Y entonces me pregunté: - ¿pero también las plumas dibujan y saben de aritmética?

- No sólo conocen las matemáticas, la geometría y las ciencias exactas, entre otros muchos conocimientos. También versan poemas, literatura, filosofía, y componen notas musicales, como la clave de sol y las octavas de la nana que te canto por las noches para que te duermas, me dijo mi madre y añadió:

- "De hecho, las plumas son tan importantes que hasta firman los certificados de cuando venimos a este mundo y de cuando nos marchamos".

Eso no lo entendí muy bien, pero creo que son cosas de mayores...

Siempre me gusta recordar a Aurora asomada al balcón del bolsillo de la camisa de mi padre, mirando hacia arriba, observando sus grandes gafas de pasta, que le recuerdan sus tiempos felices en la consulta.

Y entonces, Aurora me guiña un ojo, y yo le lanzo un beso "muac"

© 2022 Juan Manuel Samaniego OcaÑa - "La penna orfana che veniva dall'italia"
Todos los derechos reservados.

Comentarios & Opiniones

Xio

Que historia tan maravillosa,que fértil imaginación la tuya mi estimado poeta, las plumas tan útiles y especiales para cada quien, depende de la forma que llegaron a sus manos y el papel que desempeñaron, muxho tiempo sin disfrutar su talento,saludos

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Xio

cordiales Juan Manuel, los niños deben estar felices con la lectura tan entretenida, abrazos, linda noche.

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Artífice de Sueños MARS rh

Hola.
Grata lectura del relato.
Saludos cordiales y hasta nueva obra.

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Juan Manuel Samaniego OcaÑa

Muchas gracias Xio, pues ya son varios los relatos que has leídos sobre mis pequeñas y siempre son bien acompañados con tus comentarios llenos de cariño. Pues aquí sigo, viviendo la paternidad intensamente. Un abrazo amiga mía.

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Juan Manuel Samaniego OcaÑa

Hola Artífice de Sueños, que bonito seudónimo que define a un todo, sigamos soñando pues. Un saludo amigo.

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AX

Me hiciste recordar una pluma fuente que compre con mis primeros sueldos,con esa firmaba y escribía en una oficina y hice mis primeras poesías...saludos y felicitaciones tienes mucha creatividad

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Juan Manuel Samaniego OcaÑa

Muchas gracias Angelo, me alegro de haber despertado esos bonitos recuerdos. Un saludo !

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