Ruego en la noche

Oscuridad que me atrapa
y me arrastra a la amargura,
Alejándome del amor
y de la cálida ternura.

Oscuridad solo llamada
Del sucio nombre "El Diablo"
me combato solo yo mismo
cuando en la noche yo me hablo.

En un momento de pura luz
tu nombre hice resonar,
y temblando de puro miedo
el diablo me dejo de acosar.

Humilde María,
toda Inmaculada
Te ruego con dulzura
que mi alma no dejes tirada

Que me asistas en la noche
que me arrastra al pecado
que emborracha mi cabeza
en este mundo envenenado

Asiste mi cuerpo, siendo este
el mismo templo de Dios
Hazme puro y casto
Perseverando por el amor