Muda afásica (+declamación)

Intento escribir algo más,
que no siempre la misma mierda;
como hablar del amor que me falta,
o la manera en la que pierdo la cabeza.
Del miedo que siento por tener a Muerte cerca,
o hablar sobre el hundimiento de mí,
con mi, so-le-dad.
Hablar de las noches oscuras
en la que soy una de tantas presas,
de los días hambrientos que llorar
no me dejan.
Quisiera escribir,
versos improvisados que duelan,
sin saber que a veces,
necesitamos de un mínimo de ocho meses
para por fin, una palabra encontrar
con la que poder expresar.
Mas lo dijo Roberto Benigni,
que las más difíciles de escribir
son las poesías que hablan de ti.
Escribe mejor sobre un amanecer,
escribe mejor sobre una tormenta
o si es necesario,
escribe sobre una tostadora
ya que así, al menos,
despertarás destrezas.
Pues, ¿no pensarías, tal vez,
que con dos poesías ya llegarías
al nivel de La Traición, con halos
de Quarcissus y su desamor?
Para hacerlo es necesario el sufrimiento
como penó el viejo antes de latir de nuevo,
con todos los tablones del suelo, pegados a su pecho.
Y lo siento, mi querida amiga,
solo eres una puta hecha de espinas
que no hace más, que apuñalarse a sí misma.
Así que despierta, concubina,
estás viva, ¿te das cuenta?
Deja de una condenada vez
posar en cuclillas o,
ponerte de rodillas para satisfacer.
Ponte en pie y desnuda respira,
mi querida barragana.