Primeros pasos

Recuerdos sobre mi almohada,
desatan a mis ojos una vez más,
que como cristal translúcido
proyectan luz.

Emanan cariño recodando,
un tiempo atrás,
dónde el único problema
era cogerte de la mano,
y aprender a caminar.

Añoro tanto ésos cuatro dedos y medio,
esas manos que tanto tocaron,
con dedos torcidos por el duro trabajo
por la artrosis que corría por tus venas,
por tantos esfuerzos...

Lo que más echo de menos es tu voz
y tu presencia,
los consejos que me dabas,
la sonrisa permanente que siempre tenías,
la fuerza y la humildad que brotaba de ti,
el amor a dios.

***

...A ese adiós

Probablemente sea que perdí constancia en dios,
por haberte llevado de mi lado,
porque ahora él sea quien te tenga próximo.

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A veces quisiera hacerme pequeñita y desaparecer sin más,
dejando constancia de lo que soy ahora, como ser humano.
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