Mirage

Caminé con Jesús y cargué su cruz, pero también me senté con Judas con la traición en mi mente.
Medité con Buda y toqué el Nirvana, y yo también, habité en el círculo del Samsara y vi mis muchas vidas.
Luché con Arjuna mil batallas y como él, maté a mis amigos y familiares con mi propia espada.
Viví atrapada en la prisión de mis propias condenas puritanas pero, también dancé con los derviches y me arremoliné con los sufíes.
Pronuncié los 99 nombres de Alá, pero no antes de preparar pociones y poner mil hechizos sobre todos mis enemigos.
Ardí de pasión en los brazos de muchos amantes, mientras saboreaba el beso agridulce de la lujuria y el deseo.
Persistí y persistí en mi búsqueda hasta que descubrí la pureza de mi ser y me di cuenta de que nada es santo y nada es pecado y que el yo realmente nunca existió.