MI NUEVO TRABAJO IV

NO HE HABLADO DE LOS HOMBRES

Bueno para quienes han leído las historias que he escrito respecto a mi nuevo trabajo, les cuento que también hay hombres, lo más extraño es que no son tan viejitos como las mujeres y están en el hogar por problemas de salud más que por edad, ¿ por qué será?...

Les hablaré de Manuel, mis primeros días, supe que era muy agresivo, las chicas decían que tuviera cuidado con él, pero, no tuve problemas. Se había sacado los zapatos un día, se los puse y me contó una historia, que tenía un chalet, no sé dónde, yo le creía todo, después me di cuenta que no sabía de lo que hablaba. Un fin de semana se puso muy mal, le dí su leche el viernes por la mañana, le acaricié su rostro, él estaba en una silla de ruedas. Cuando regresé el domingo, ya no estaba, había fallecido...

Raúl, es un hombre relativamente joven, sufrió un accidente vascular que lo dejó parapléjico, el otro día conocí a su esposa, es muy guapa y joven, vino con su hija. Cuando le pregunté por ella, su esposa, me dijo: "no tengo esposa", un poco molesto, y las auxiliares me dijeron que un día encontró a su esposa con otro hombre y por eso sufrió la enfermedad.

¡Que triste es eso! Este Raulito... un día me tomó la mano y me atrajo hacia él me besó en la mejilla, y me dijo: "Estay rica", ja, ja, ja... de ahí que lo saludo de lejitos, claro con cariño si, otro día le puse un babero y me tomó por sorpresa de la cintura, es de cuidado este viejito! y eso que tiene sólo una mano buena!

También está Enrique Pincheira, éste es un poco caprichoso, le gusta que hagan lo que él dice, enseguida, y cuando lo complacen te llena de elogios, pero, cuando no, uf!

Bueno y como no faltan los poetas está José Pérez, y a la hora de las comidas se sienta con tres mujeres, entre ellas mi regalona, él declama poesía es lo que le apasiona. Aquí cuando hay eventos le dan la oportunidad de decir poesías y lo hace muy bien; además tiene una novia, lo he visto por ahí con ella de la mano, aunque se esconden de la Madre, pues a ella no le gustan esas cosas, es lo que me han dicho...

¡Ah! y no puedo dejar atrás a Floro, él está acá con su esposa, ella está enferma y él la muda, la viste, la acuesta, es un gran tipo, su esposa no está inválida, pero, su cabeza parece que no funciona muy bien, no conozco mucho la historia de ellos, pero es un gran ejemplo de amor el que he visto en este abuelo que en realidad no es tan viejo como para estar en un hogar de ancianos, lo que me conmueve es su dulzura y abnegación por su esposa, gran lección para aprender lo que significa, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe...

Hasta la próxima...