MADRE

MADRE
(A María Vidal Gálvez, mi madre)

Mi lloro se mitiga al pensarte,
mi voz es bramido si te nombro,
por ese amor leal sin asombro,
mi corazón se suma al velarte
por tu sacrificio todo un arte.

Madre mía, no estuviste en mi infancia,
en mis carencias no hubo abundancia,
de miedos y enfados te ausentaste,
como aya y amiga te extraviaste
y me encontré sin tu vigilancia.

Madre, te reproché en mi pensar
que en mi caminar faltó tu amor,
necesité un mimo abrigador,
gimiendo acabó por ahogar
las preguntas de tu postergar.

Madre, mi corazón te declama
con emoción lo mucho que te ama,
agradeciendo por mi existir,
estoy tratando de transmitir
algo que en tu interior se proclama.