HISTORIAS DE MI TRABAJO VI

ADRIANA LÓPEZ

Ella es mi regalona, la he mencionado en otras ocasiones, es ver a una niña, casi una bebé, es muy especial, es graciosa, cuando está contenta hace puras payasadas, me da palmaditas, ¡la quiero tanto!

Recuerdo que comencé a darle la comida, pues no come sola, y no habla sólo balbucea, dice papapapapap, buuuuuu,pdpb, en fín ese es su idioma, y luego abre su boca y ríe a carcajadas, me contagia.

Desde ahí que la quise más que a las otras abuelas, y en las tardes voy a su pieza a despedirme y colocarle crema en su carita, cuando lo hago comienza a llorar, se tapa la cara y le pregunto si tiene pena, ella, sólo asiente con su cabeza sin descubrir su rostro, a ver, le digo, no me llore, la lleno de besitos hasta que se ríe y luego me despido, y no me voy nunca, es que me cuesta dejarla.

Adriana tiene althzeimer, hoy vino a verla su hija, no la conocía y llevo trabajando más de un mes, hace como tres domingos atrás vino un matrimonio a verla, me acerqué, para preguntar quienes eran, él caballero, me dijo: "Soy el mayor de sus sobrinos, mi tía era una mujer muy alegre, revoltosa, muy buena, iba a la iglesia todos los domingos, siempre muy cristiana, además le encantaban las fiestas, era muy buena para bailar...

Si, ella es muy dulce sólo que hay veces que llora desconsoladamente usted es el único familiar que tiene ella?

___No!, tiene una hija, pero, mejor ni le cuento...

igual me contó.

___Resulta que mi tía tenía una casa preciosa, y una platita junta para su vejez, y la hija, mi prima, le vendió la casa, le gastó toda la plata y la internó en este lugar, y más encima no viene nunca a verla.

Bueno, qué puedo decir, no soy quien para juzgar; antes de conocerla, a la hija, pensaba ¿Cómo pudo hacerle esto a su madre? que mala, y cuando la ví, no sé, es muy linda, tiene una mirada muy dulce, no me cabe en la cabeza que sea como dice su primo, además es asistente social, quien sabe si es esto cierto.

Tal vez tiene otro tipo de problemas.

Lo único que puedo decir es que la quiero mucho a mi amiga Adriana, en tan poco tiempo! si parece que la conociera de siempre...

No quiero ni pensar que va a ser de nosotras cuando nos separemos, pues ya me queda menos tiempo allí, sólo hasta fin de mes, lo que es yo, voy a disfrutar el mayor tiempo posible de su cariño y su compañía.