AMANECE

poema de ROÑALDA.

Marea negra de sol y sombra,
espera pacientemente al mediodía
fugaz y próspero del plenilunio
que nunca antes fue tan duradero.

Una y otra vez llamas a la impostura
de los siglos venideros por antonomasia
pero al final, siempre al final, llega
el gran murmullo de la gran mentira.

No creerías en mí si te contara,
mas no he de hacerlo aunque quisieraa;
allá a lo lejos clama el deseo
de ser enemigo de los delantales.

¡Ay de la música!, ¡Ay de los gramófonos!,
¡Ay de los hermanos de sangre de antaño!;
nunca será tarde para la grácil estampa
de miles de millones de rostros mirando al sol.

¡Amanece mientras puedas!, ¡Amanece!,
que quizá otro día sea tarde
para proclamar a los cuatro vientos
el deseo irracional de ser tú misma.

Comentarios & Opiniones

M.M

¡Qué hermoso es ser uno mismo! Muy buen poema. Saludos desde Nicaragua, querida Roñalda.

Critica: