Amor I

En el turbio camino, de mi vida temo,
por antaño vivido, que mi vida queme,
y se acune en mí, su sombrío corazón,
que nunca ama, que nunca hiere.

Y no pese en mi rostro,
el surco del dolor,
la huella, lacerante y sentida,
del amor caído.

¡Créeme cuando beso!
¡créeme cuando miro!
Al suelo puse por ti mi alma,
Al cielo puse por ti mi olvido.