Valle Glaciar

Navego el silencio y las distancias

me entierro fugaz en una sonrisa

y despego los ojos de la brisa

buscando las nubes pasajeras

que trafican displicencia.

Allá a lo lejos tus sombras

tus bosquejos arquetípicos

llenos de luna

llenos de lluvia

que no comprende ni el cielo.

Antes era la paciencia del ciruelo

el púrpura del fuego

consumiendo las penumbras,

allá a lo lejos…

Fui a un valle lleno de hielo

a rescatar arcanos manantiales

de tus inciertos precipicios

y cuando las aven volaron

en desbandada hacia el cenit,

escuché lentamente el murmullo de las olas

romperse hacia el nadir.

El frío era el manto boreal

y la ventisca el retoño de una memoria

que no terminaba de aceptar,

que no terminaba de apagarse

para poder continuar.

Fui a un sendero gélido

a buscar la escarcha del tiempo

entre aquilones de verano,

para exornarte,

con las plegarias de invierno,

para olvidarte.

con las cenizas de mi mínimo desastre.

Navego el silencio y las distancias,

solo me guía la sangre,

la nostalgia

incesante.

ROGERVAN RUBATTINO ©

Comentarios & Opiniones

Silvia

Es excelente tus letras,maravilla de verdad! Felicitaciones y abrazo.

Critica: 
María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

Navego el silencio y las distancias,

solo me guía la sangre,

la nostalgia

incesante.

Gran placer la lectura. Saludos

Critica: 
Rogervan Rubattino

Muchas gracias por vuestras consideraciones María Cruz (siempre presente), Silvia y Clara. Saludos siempre desde la poesía

Critica: