Amanecerá 9

Vino el amor y se trenzó en las calles
En lucha singular contra el error,
Hirió a la oscuridad con resplandor
Y quebró al desamor por la mitad.

Estuvo, de pronto, como tropa de asalto
Sobre las almenas y por todos lados,
Corriendo los conmovidos hombres ilesos
Fueron cayendo cautivos y quedaron desarmados.

En un abrir de ojos veloz y decisivo
Desaparecieron los hombres altivos
Y las mujeres briosas. Los niños
Y los hombres serenos y mansos
Eran
Con la conciencia tranquila y el mundo en la mano.

Vino el amor, ¿hasta dónde? Estaba en todas partes,
Legiones milenarias de jinetes,
Maniobrando unánimes, con uniformes de ángeles
Y alas plateadas.

El Amor estaba sobre un caballo blanco
Y toda la muchedumbre sin abrir la boca,
Sin decir siquiera esta boca es mía,
Sin moverse apenas, sin respirar casi,
Estaban mirando adelante.

Por todos los caminos transitando gente
Nueva desconocida que venía y que iba,
Hablando extrañas lenguas e idiomas nuevos,
Nuevos salvoconductos, claves y contraseñas,

Armaban el mundo que estaba revuelto,
Ponían en claro lo que estaba incierto,
Juntando aclaradamente con nueva vida
Padres madres hermanos sobrinos tíos y amigos,
Sin apuro y con calma el Amor estuvo,
Entre tumbas y tumbos desenredando el mundo.

Vino el Amor y ¡diablos! Nos ocupó la escena,
Produjo reacción de ternura en cadena
En una detonación que iluminó la tierra,
Como en mediodía, más que al medio día,
Y como muchas solas pronto tanta gente,
Vino como soles luminiscentemente.

Después los paisajes se nos hicieron fantásticos,
Bellos, iridiscentes, fluorescentes, primos,
Con esas pequeñas criaturas grandes y los bichitos felices,
Grandes, decentes y milenarios árboles
Amorosos y nobles en los inmensos bosques.

Despertaron los gigantes de las montañas dormidas,
Brotaron los ríos luego de algunas sacudidas
Y sus pasos hicieron retemblar la tierra,
Las aves se multiplicaron y los suelos retumbaron.

Final y repentinamente nos encontramos libres,
Sin acreedores, sin cárceles, sin caudillos,
No hubo caciques todos fuimos indios
Se nos tiende una mesa como la de los primos
Para festejar y brindar sin un motivo,
Solo por vivir y por sentirnos vivos,

Vino el Amor cantando
Y estábamos contentos.

Comentarios & Opiniones

lugomas

Genial obra, amigo,felicidades un cordial abrazo

Critica: 
Rodac Ziluben Tucmanaho

Gracias amigo, tu elogio me estimula y me honra...gracias de nuevo

Critica: