Si volase

lo bueno y lo malo que tiene la vida,
con la sabiduría que brinda el amor,
marcaste con frases que brotan del alma,
mostrando un camino tal vez el mejor.

tus manos que fueron mi cuna y abrigo,
saciaron el hambre de mi cuerpo y mi mente,
caricia en el llanto, sosiego en la noche
de miedo y tormentas, de fríos y fiebres.

la vida se sabe, no es lecho de rosas,
le llaman destino o karma o dios,
pero hoy solo un hijo contempla tus ojos,
cuando sé que te sobra calor para dos.

la estrella que brilla en tu cielo de madre,
te dá la energía para continuar,
por tres que hoy están como otrora su padre,
ávidos de tolerancia, de respuestas y paz.

por esto y por tantos momentos vividos
y no por octubre ni un día especial,
te dejo entre versos sencillos y claros,
mi humilde homenaje querida mamá.

roberto peiretti