Reportador de sueños

en un mundo de estrepitosos vaivenes,
con sentimientos de cambiantes ironías,
los que dejan de amar sin tantos miedos,
pululan navegando a mar abierto.

no nos muestran ni demuestran tener dudas,
de trayectos elegidos con soltura,
solo pueden lamentar y por momentos,
que la vida solitaria es puro cuento.

repartimos, nos juguamos, dividimos,
terminamos, barajamos, nuevo chongo,
todo vuelve, nada cambia y es lo mismo,
algo más de adrenalina y eso es todo.

roberto peiretti