Paralelos y medir de a dos

las líneas que dividen nuestro oscilante mundo,
para dirigirnos de norte a sur, de este o a otros puntos,
que orientan nuestros pasos y nos guian incesantes,
con señales muy exactas para nunca equivocarnos.

son los puntos que nos queman como el sol o el arena,
es el hielo que endurece y que duele al descubierto,
pantanos que se ocultan, que se esconden y traicionan,
como árboles siniestros que se asemejan a personas.

medir y a no confundirse si nos llevan de sur a norte,
rodajas que nos parten en pedazos nuestro mundo,
oscilantes direcciones pueden ser uno, este o este,
lo importante es que nos marcan apatía en nuestro rumbo.

roberto peiretti