Media vida

cambiaría media vida solo por estar,
a tu lado en los albores de la soledad.
instalado en tu sonrisa de serenidad,
cimentando los deseos de volverte a amar.

dibujando garabatos en tu intimidad,
bajo sábanas de seda en tu agitado mar,
navegando cielo arriba por la tempestad,
más allá del infinito y encontrar la paz.

no me asustan los caminos que deba intentar,
abrazándome a mis musas volver a empezar.
si me falta un día la tierra aprenderé a volar,
si no hay luna alguna estrella me conducirá.

para alimentar la flama que en tu seno ardió,
bajaría al mismo infierno a buscar calor,
si no fuera suficiente, también te traería el sol,
condenado a tus antojos, no hay destino ni dolor.

no lamento el desacierto ni la incomprensión,
de los versos que germinan de mi inspiración,
pero me estremece el cruento desvarío de este amor,
que confunde mis sentidos y extermina mi razón.

roberto peiretti