Fortuna desafortunada

tus besos se borraron lentamente de mi cuerpo,
todos fueron desapareciendose en un manto frio,
me dejaron perforada el alma, triste y tan vacía,
y mi piel de a poco desgarrada se convierte en fría.

cuando escucho como me hablas casi ya no la recuerdo,
es voz que susurraba tiernamente nuestros nombres.
y tus manos que con tanto amor se unían con las mías,
hoy apenas me saludan como dos viejos amigos.

es que aún no puedo comprender,
que pasó, en donde y cuando fue,
si es que hubo alguna vez amor,
porque no lo supe retener.

tu silueta se dibuja en mi,
y mis ojos no pueden borrar,
miramé por solo una vez más,
ya me voy, te vas, no volveré.

roberto peiretti