Espacios dispersos

en la vida hay espacios sembrados que sentimos cubiertos.
con amigos, con familia, con un amor… con dios.
espacios que ofrecemos para ser cuidados, protegidos.
porque nuestras manos no nos alcanzan para tantos sueños.
nuestra existencia es tan grande para un solitario perdido,
que la bruma del desamor nos cubrirá hasta dejarnos ciegos.
esa costumbre de abrazar para sentir, para soltar, para vivir,
nos da hasta por pasión la necesidad de arrojarnos al vacío.
y solo asi florecerán los latidos de nuestros pechos abrumados,
para arropar los espacios dispersos de nuestra propia existencia.

roberto peiretti