Historias de viagra

(El Juanito):

Quién nos iba a decir que de viejos
nos íbamos a ver contando historias de vida
en una rancia residencia donde lo que te dan por comida
son cuatro habichuelas con un par de pellejos.
Ai mi Encarnita, qué reencuentro!
Te anduve toda la vida buscando!
Y lo único que supe de tí, al terminar la guerra
Es que con otro te habías casado,
Por miedo a quedarte a dos velas.
Y quién fue el afortunado?
el cartero que no veía ni tres en un burro
y metía siempre las cartas
en el buzón equivocado.
Peor fue lo mío, que al final no me quedó más remedio
Que casarme con la solterona del pueblo
que tenía unos ataques de flatulencia
que acabó rompiéndose por dentro!
Ai mi Encarnita, con tu bata de cuadros,
esas alpargatas forradas con pelo de borrego,
unos rulos gastados y mal puestos
y esos zarcillos del año de la quijada,
el corazón me sigue latiendo cuando te veo
haré una escapada a la farmacia para comprar viagra!

(La Encarna):
Ai mi Juanito, cómo voy yo a olvidarte!
si no levantabas ni un palmo del suelo
Y mi padre te tenía hecha la cruz!
Te has convertido en todo un veterano
Contando historias de la puta mili
Que no te crees ni tú!
Algo estarás tramando
Yo de tí no me fío ni un pelo!
Este Juanito con sus monsergas
Que se piensa que tiene quince años!
Yo no sé de dónde ha sacado la idea
Que yo fui su novia!
Serán los años, será los años
Que tiene fatal la memoria!