El espejo

poema de Meddows

Entre llamaradas de pasión
o entre pintadas transparentes que caen de mis ojos,
levanto la mirada observando esa figura reflejada,
dominada por un abanico de emociones,
una figura que tanto amo,
que tanta rabia me produce,
que me confunde,
una figura de un ángel que no ha vencido,
una carita blanca y dulce que a veces me enamora
y otras veces hace que me cuestione
-quién eres?

Es irónico, posiblemente caótico
que ame y me enfade aquello que veo
reflejado en ese espejo,
el espejo que habita en un cuarto
y que despierta en mí la curiosidad de mirar de nuevo,
sin saber si sonreiré o me reconoceré,
la incertidumbre de no saber a veces quien soy,
y quien seré,
y si alguna vez venceré.