Éride

poema de RaúlZárate

Recuerdo la risa solitaria y el delirio
no la apatía o la obsesión
ni la lenta corrosión del tedio
Recuerdo el dolor
coronado por el goce,
la danza de las sensaciones,
los cambios bruscos
las hendiduras de la razón.
Recuerdo nítidamente
la textura del éxtasis
aún la siento en la palma de la mano.